¿Eres de las que lleva un estuche de maquillaje en el bolso?
Cada mañana, tras la rutina de tratamiento de nuestra piel, nos esforzamos en conseguir un look de maquillaje que nos dure todo el día y no tener que retocarnos a lo largo de la jornada. Afortunadamente, existen muchos tips para prolongar la durabilidad de nuestro maquillaje:
Paso 1: Prepara la piel
Aplica el primer que hayas elegido, basándote en el tipo específico de tu piel. El primer es uno de los pasos más importantes entre el tratamiento y el maquillaje.
Consigue unificar la textura perfecta de la piel para asegurar que el maquillaje permanezca intacto durante todo el día. Un buen Primer debería fundirse en la piel transformándola en un lienzo suave y uniforme, listo para la aplicación del maquillaje.
El Primer puede aplicarse solo, o bajo el maquillaje. Si tu piel es normal o grasa WASO Porless Matte Primer puede ser tu mejor aliado.
Paso 2: Aplica tu fondo de maquillaje
Un fondo de maquillaje de larga duración está formulado para permanecer impecable hasta que decidas eliminarlo con un limpiador o un desmaquillante. Synchro Skin Self-Refreshing Foundation se adapta a los cambios que percibe la piel durante el día para resistir a la temperatura, la humedad y el movimiento.
Para una aplicación sencilla, recomendamos utilizar HASU FUDE Foundation Brush para conseguir una cobertura impecable, ligera y radiante.
La aplicación con esta brocha, permitirá que el fondo se funda en la piel creando una textura uniforme. Para aplicar, comienza con una pequeña cantidad de fondo, y ve construyendo la cobertura tanto como se necesite. Para cubrir todavía más las imperfecciones visibles, añade un toque de corrector de ojeras de larga duración en pequeñas cantidades directamente en el área a tratar.
Paso 3: Fija tu maquillaje con unos polvos traslúcidos
Para garantizar que el maquillaje permanece inalterable, sin derretirse o transferirse, termina siempre el maquillaje aplicando polvo suelto traslúcido: Synchro Skin Invisible Silk Loose Powder.
¿Cómo aplicarlos?: Presiona la brocha en el polvo suelto, después elimina el exceso de polvo soplando o dando golpecitos en el dorso de la mano. Finaliza tu look aplicando suavemente sobre la piel con un movimiento de balanceo para trabajar el polvo.
