Después de haber realizado tu entrenamiento diario o cuando los niños ya estén en la cama, un tratamiento facial casero devuelve el impulso a la piel y la prepara para la fase de regeneración nocturna. Baja la intensidad de la luz, enciende una o dos velas, y reproduce una playlist de música y si no estás solo en casa, pídele a tu pareja que no te moleste, incluso si los niños se despiertan. Te ofrecemos unas instrucciones para vivir un momento de intimidad con tu piel:
Después de una limpieza tu piel está lista para tomar un baño casero de vapor
Después de una limpieza doble (crema o aceite + espuma), tu piel está lista para tomar un baño casero de vapor. Hierve agua, colócala en un bol y añade unas cucharaditas de esencia de azahar (para potenciar la luminosidad), o una o dos gotas de aceite esencial de limón para purificar y desintoxicar.
Espera unos minutos hasta que el agua se enfríe un poco. Mientras tanto, prepara 2 discos de algodón empapándolos en agua fresca floral – de manzanilla o aciano preferiblemente. Aplícalos sobre los ojos, después colocar el rostro sobre el bol, cubriendo la cabeza con una prenda consiguiendo de este forma que no se escape el vapor.
Después de unos cinco minutos, los poros finalmente se abren, y la piel ya está lista para recibir el tratamiento.
Después de una limpieza tu piel está lista para tomar un baño casero de vapor
Después de una limpieza doble (crema o aceite + espuma), tu piel está lista para tomar un baño casero de vapor. Hierve agua, colócala en un bol y añade unas cucharaditas de esencia de azahar (para potenciar la luminosidad), o una o dos gotas de aceite esencial de limón para purificar y desintoxicar.
Espera unos minutos hasta que el agua se enfríe un poco. Mientras tanto, prepara 2 discos de algodón empapándolos en agua fresca floral – de manzanilla o aciano preferiblemente. Aplícalos sobre los ojos, después colocar el rostro sobre el bol, cubriendo la cabeza con una prenda consiguiendo de este forma que no se escape el vapor.
Después de unos cinco minutos, los poros finalmente se abren, y la piel ya está lista para recibir el tratamiento.
Después de un baño de vapor aprovecha para desobstruir los poros
Aprovecha ahora que los poros están abiertos para comenzar a desobstruirlos.
El carbón y la arcilla son dos ingredientes absorbentes, es decir, que capturan los restos de impurezas. Si tienes la piel grasa, es preferible que utilices arcilla que regula la producción de grasa, mientras el carbón tiene más propiedades anti-contaminantes.
En el caso de la piel seca, aplica la mascarilla solo en la zona T. Para evitar la deshidratación de la piel, no dejes demasiado tiempo la mascarilla. Aplícala en capas gruesas y déjala actuar durante 5 minutos, después retírala con agua templada.
Finaliza con un disco de algodón empapado en loción hidratante para humedecer la piel y prepárala para el siguiente paso del ritual.
Después de un baño de vapor aprovecha para desobstruir los poros
Aprovecha ahora que los poros están abiertos para comenzar a desobstruirlos.
El carbón y la arcilla son dos ingredientes absorbentes, es decir, que capturan los restos de impurezas. Si tienes la piel grasa, es preferible que utilices arcilla que regula la producción de grasa, mientras el carbón tiene más propiedades anti-contaminantes.
En el caso de la piel seca, aplica la mascarilla solo en la zona T. Para evitar la deshidratación de la piel, no dejes demasiado tiempo la mascarilla. Aplícala en capas gruesas y déjala actuar durante 5 minutos, después retírala con agua templada.
Finaliza con un disco de algodón empapado en loción hidratante para humedecer la piel y prepárala para el siguiente paso del ritual.
Envuélvete en hidratación
El último paso de este tratamiento casero es la mascarilla hidratante White Lucent que aplicaremos en una capa gruesa para que la piel se nutra de ella tanto como necesite.
¿Cómo hacer si no tienes mascarilla? Elige una crema muy nutritiva, la de noche por ejemplo.
En lugar de eliminar el exceso, masajea el producto sobrante con estos movimientos relajantes. Masajea con movimientos circulares en las mejillas con los dedos y utiliza la palma de la mano realizando movimientos ascendentes desde la mandíbula hasta la sien y, desde el centro de la frente hasta la parte externa.
Finalmente, extiende con la yema del dedo índice desde las aletas de la nariz hasta la sien.
Envuélvete en hidratación
El último paso de este tratamiento casero es la mascarilla hidratante que aplicaremos en una capa gruesa para que la piel se nutra de ella tanto como necesite.
¿Cómo hacer si no tienes mascarilla? Elige una crema muy nutritiva, la de noche por ejemplo.
En lugar de eliminar el exceso, masajea el producto sobrante con estos movimientos relajantes. Masajea con movimientos circulares en las mejillas con los dedos y utiliza la palma de la mano realizando movimientos ascendentes desde la mandíbula hasta la sien y, desde el centro de la frente hasta la parte externa.
Finalmente, extiende con la yema del dedo índice desde las aletas de la nariz hasta la sien.