Llevamos muchos meses confinando nuestra piel bajo la mascarilla. En esta atmósfera tipo sauna, la piel está caliente, los poros se dilatan y la inflamación se incrementa. La piel, acostumbrada al acné y a las rojeces, reacciona todavía más.
La rutina anti-granitos
Entre los poros dilatados y las células que luchan por desprenderse y acumularse en la superficie, y bajo el efecto del estrés y el calor, a veces aparecen granitos. Sí, incluso si no has tenido acné previamente. Para evitar desordenar todavía más la piel, aplica capas muy finas de productos en este orden: una loción ligeramente exfoliante que elimina la acumulación de células muertas y estimula la producción de células sanas y bien apiladas, un suero que evita la oxidación del sebo y que calma la inflamación, una loción hidratante muy ligera y si fuera necesario un tratamiento matificante.
La rutina anti-enrojecimiento
Cambiamos la loción exfoliante por una versión hidratante que conservamos en frío para calmar los sofocos y las sensaciones de calor. Un pequeño consejo adicional, pon tu loción en una botella de spray tamaño viaje para llevar a cualquier sitio y refrescarte en cualquier momento del día. Añadimos un suero que aumenta las defensas de la piel y controla la inflamación a base de agua de rosas búlgaras o extracto de iris y una crema muy suave a base de ingredientes activos calmantes como la niacinamida o el aloe vera. Por la noche, aplicar una mascarilla para calmar la sed de la piel y también la sensación de ardor restableciendo el contador a cero para el siguiente día.
La rutina del desmaquillado
Hagámoslo con cuidado. Idealmente con un aceite limpiador (Instant Eye Lip Remover) que elimina suavemente las partículas sin irritar la piel ya enrojecida o con acné. Una vez a la semana, realizar una exfoliación enzimática para evitar frotar la piel dañada. Y aclarar con agua fría o templada para preservar la capa hidrolipídica.
* Truco extra
Evita cualquier cosa que pueda irritar la piel desde el exterior, como un exceso de maquillaje o desde el exterior, como un exceso de maquillaje o desde el interior, especialmente alimentos inflamatorios como azúcares de acción rápida y productos lácteos.
Y, sobre todo, evita la exposición a altas temperaturas o al sol, lo que incrementará todavía más la temperatura bajo la mascarilla y afectará al correcto funcionamiento de nuestras células.
* Truco extra
Evita cualquier cosa que pueda irritar la piel desde el exterior, como un exceso de maquillaje o desde el exterior, como un exceso de maquillaje o desde el interior, especialmente alimentos inflamatorios como azúcares de acción rápida y productos lácteos.
Y, sobre todo, evita la exposición a altas temperaturas o al sol, lo que incrementará todavía más la temperatura bajo la mascarilla y afectará al correcto funcionamiento de nuestras células.